VALORES; AGRADECIMIENTO.
Desde muy pequeños hemos sido educados para realizar ciertas conductas ante una situación, en esta ocasión hablaremos de la gratitud.
La
gratitud es un sentimiento, emoción o actitud de reconocimiento de un beneficio
que se ha recibido o recibirá. La experiencia de la gratitud ha sido
históricamente fundamental en varias religiones del mundo, y ha sido tratada
de forma extensa por filósofos de la moral como Adam Smith
La
gratitud implica valorar y agradecer hasta
los aspectos más simples: aquellos que damos
por hecho. Algunos ejemplos de
lo que puedes agradecer son: Tener un techo o
lugar para dormir. Tener un amigo con el que puedes contar en las buenas y en las malas
El agradecimiento puede expresarse con palabras, mediante algún
gesto o incluso con obsequios. ... Puede entenderse el agradecimiento como una especie
de deuda que la persona siente que contrae con aquel que le presta
colaboración.
Para practicar la gratitud, usted dice "gracias" y aprecia lo que es
importante para usted. Dedique unos pocos minutos al final de cada día y piense
en, o incluso anote, las cosas por las que está agradecido ese día. ... Escriba
notas de agradecimiento además de decir "gracias" cuando reciba regalos
o favores.
Se ha
descubierto que esta sencilla palabra y su deseo sincero de corresponder a algo
recibido tienen beneficios terapéuticos.
Las
personas que entrenan su mente para ello son más felices, mantienen relaciones
más satisfactorias y sufren menos depresiones, adicciones o desgaste laboral (burnout); además, afrontan mejor las adversidades del destino. Según
investigaciones recientes, entre ellas el estudio de Paul Mills, de la Universidad de
California en San Diego, la gratitud beneficia incluso la salud. Así, los
pacientes con una enfermedad cardiovascular que saben valorar mejor los
aspectos buenos de su vida son menos depresivos, duermen mejor, están más convencidos
de tener su afección bajo control y tienen menos marcadores de inflamación en
sangre, los cuales aumentan el riesgo de padecer un fallo cardíaco. Cada vez
más hallazgos sugieren que la gratitud no es sencillamente la consecuencia de
unas mejores circunstancias vitales, sino la causa de la felicidad y los
beneficios para la salud que esta conlleva.
Así
pues si el hecho de ser agradecido hace sentir bien a los demás, y nos trae
grandes beneficios, es bien importante seguir entrenando a las nuevas
generaciones en tan magnífica practica y sobre todo sentirlo de corazón.
En lo
personal no me resta más que decir infinitamente y de todo corazón:
¡!GRACIAS!! ¡!
GRACIAS¡¡ ¡!GRACIAS¡¡
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