FUNDAMENTOS PARA LA CONVIVENCIA CON PERSONAS AUTISTAS.
Los 20 conceptos fundamentales sobre la convivencia
con personas AUTISTAS. (Ángel Rivière).
Ángel
Rivière ha
sido uno de los psicólogos españoles especializados en autismo más destacados a
nivel internacional. Su legado comprende numerosos estudios y publicaciones
acerca de los TEA (Trastornos del espectro autista) y lo que es más importante,
una nueva perspectiva, más humana y próxima, para entender, tratar y vivir la
situación TEA.
1- Ayúdame a comprender. Organiza mi mundo y facilítame que anticipe lo
que va a suceder.
Dame orden. Estructura mi mundo y evitame el caos.
2- No te angusties conmigo, porque me angustio. Respeta mi ritmo. Siempre
podrás relacionarte conmigo si comprendes mis necesidades y mi modo especial de
entender la realidad.
No te deprimas, lo normal es que avance y me desarrolle cada vez más.
3- No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son
"aire" que no pesa para ti, pero pueden ser una carga muy pesada para
mí. Muchas veces no son la mejor manera de relacionarte conmigo.
4- Como otros niños, como otros adultos, necesito compartir el placer y me
gusta hacer las cosas bien, aunque no siempre lo consiga. Hazme saber, de algún
modo, cuándo he hecho las cosas bien y ayúdame a hacerlas sin fallos.
Cuando tengo demasiados fallos me sucede lo que a ti: me irrito y termino por
negarme a hacer las cosas.
5- Necesito más orden y anticipación en las acciones. Tendremos que negociar
mis rituales para poder convivir
6- Me resulta difícil comprender el sentido de muchas de las cosas que me piden
que haga.
Ayúdame a entenderlo. Trata de pedirme cosas que puedan tener un sentido
concreto y descifrable para mí. No permitas que me aburra o permanezca
inactivo.
7- No me invadas excesivamente. A veces, las personas sois demasiado
imprevisibles, demasiado ruidosas, demasiado estimulantes. Respeta las
distancias que necesito, pero sin dejarme solo.
8- Lo que hago no es contra ti. Cuando tengo una rabieta o me golpeo, si
destruyo algo o me muevo en exceso, cuando me es difícil atender o hacer lo que
me pides, no estoy tratando de hacerte daño. Ya que tengo un problema de
intenciones, ¡no me atribuyas malas intenciones!
9- Mi desarrollo no es absurdo, aunque no sea fácil de entender. Tiene su
propia lógica y muchas de las conductas que llamáis "alteradas" son
formas de enfrentar el mundo desde mi especial forma de ser y percibir. Haz un
esfuerzo por comprenderme.
10- Las otras personas sois demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y
cerrado, sino simple.
Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin
tapujos ni mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil
penetrar en él.
No vivo en una "fortaleza vacía", sino en una llanura tan abierta que
puede parecer inaccesible.
Tengo mucha menos complicación que las personas que se consideran
normales.
11- No me pidas siempre las mismas cosas ni me exijas las mismas rutinas.
No tienes que hacerte tú autista para ayudarme. El autista soy yo, ¡no tú!
12- No sólo soy autista. También soy un niño, un adolescente, o un adulto.
Comparto muchas cosas de los niños, adolescentes o adultos a los que llamáis
"normales".
Me gusta jugar y divertirme, quiero a mis padres y a las personas cercanas, me
siento satisfecho cuando hago las cosas bien.
Es más lo que compartimos que lo que nos separa.
13- Merece la pena vivir conmigo.
Puedo darte tantas satisfacciones como otras personas, aunque no sean las
mismas.
Puede llegar un momento en tu vida en que yo, que soy autista, sea tu mayor y
mejor compañía.
14- No me agredas químicamente. Si te han dicho que tengo que tomar una
medicación, procura que sea revisada periódicamente por el especialista.
15- Ni mis padres ni yo tenemos la culpa de lo que me pasa. Tampoco la tienen
los profesionales que me ayudan.
No sirve de nada que os culpéis unos a otros. A veces, mis reacciones y
conductas pueden ser difíciles de comprender o afrontar, pero no es por culpa
de nadie. La idea de "culpa" no produce más que sufrimiento en
relación con mi problema.
16- No me pidas constantemente cosas por encima de lo que soy capaz de hacer.
Pero pídeme lo que puedo hacer. Dame ayuda para ser más autónomo, para
comprender mejor, pero no me des ayuda de más.
17- No tienes que cambiar completamente tu vida por el hecho de vivir con una
persona autista.
A mí no me sirve de nada que tú estés mal, que te encierres y te deprimas.
Necesito estabilidad y bienestar emocional a mi alrededor para estar mejor.
Piensa que tu pareja tampoco tiene culpa de lo que me pasa.
18- Ayúdame con naturalidad y sin convertirlo en una obsesión. Para poder
ayudarme tienes que tener tus propios momentos de descanso o dedicación a
aquello que te gusta. Acercate a mi, no te vayas, pero no te sientas como si
llevaras una pesada carga a tus espaldas. En mi vida he tenido momentos malos
pero puedo estar cada vez mejor.
19-Acéptame como soy. No condiciones tu aceptación a que deje de ser autista.
Sé optimista sin hacerte "novelas".
Mi situación normalmente mejora, aunque por ahora no tenga curación.
20- Aunque me sea difícil comunicarme o no comprenda las sutilezas sociales,
tengo incluso algunas ventajas en comparación con los que se dicen
"normales".
Me cuesta comunicarme, pero no suelo engañar. No comprendo las sutilezas sociales,
pero tampoco participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos
tan frecuentes en la vida social. Mi vida puede ser satisfactoria si es simple,
ordenada y tranquila. Si no se me pide constantemente y sólo aquello que más me
cuesta. Ser autista es un modo de ser, aunque no
sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la
tuya "normal".
En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias.
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