UNA MISIÓN EXITOSA
Cómo es
tradición en la familia, cuando se siembra o cosecha algo, se agradece a la
tierra por tener la oportunidad de sembrar o a la planta por tener la
oportunidad de cosechar, ese día me levante temprano para realizar una misión
correspondiente a un gran compromiso, se tendría que cosechar la flor de izote
para una gran celebración.
Me dispuse
a preparar la garrocha con el cuchillo para cosechar tan preciado tesoro, pedí
permiso a la planta para cosechar, levante la garrocha y corte dos hojas para poder visualizar el
tronco de la flor, en ese preciso momento, sin medir consecuencias y sin temor
alguno, un pajarillo se dispuso a lanzar dos tremendos picotazos a la garrocha.
Inmediatamente,
comenté a mi madre:
¡Un
nido¡
Me encontraba
en el preciso momento de elegir entre dos opciones:
Seguir con
la operación para cumplir con el compromiso o dejar la flor para salvar el
nido.
El pajarillo
dejo de picotear pero sin alejarse mucho del lugar.
Lo único
que vino a mi cabeza fue orar y decirle a Dios..NO ME PERMITAS LASTIMAR A
INOCENTES Y AYÚDAME A CUMPLIR EL COMPROMISO.
Empecé
a acomodar la garrocha lo más lento posible para no hacer movimientos bruscos
que pusieran en riesgo el pequeño hogar.
Jale sin
mucha fuerza la garrocha y sentí como el
cuchillo cortó sin ningún problema el tallo y como si estuviera en una
resbaladilla la flor fue descendiendo suavemente hasta llegar a mis manos, sin
tener que hacer otro movimiento que soltar la garrocha y recibir la flor.
Me sorprendí
de la situación, pase la flor a mi madre y con mucho sigilo me retire del
lugar.
Con la
duda de haber podido hacer daño al hogar del pajarito me dispuse a observar y
pasado un rato pude comprobar que dos pajarillos se posaban suavemente en un
lugar muy cercano al corte del tallo, parecían tranquilos y eso me dio paz,
pues con la GRACIA DE DIOS, PUDE REALIZAR DOS MISIONES: COSECHAR LA FLOR Y
RESPETAR Y PROTEGER EL NIDO.
EL
RESPETO A LA NATURALEZA Y EL PODER DE LA ORACIÓN HACEN MARAVILLAS.
Comentarios
Publicar un comentario