DISCIPLINA DURANTE LA ADOLESCENCIA
DISCIPLINA
DURANTE LA ADOLESCENCIA
Como padres o maestros es
importante considerar el crecimiento y desarrollo de los hijos o alumnos, un
reto para la sensibilidad e inteligencia.
Al entrar en la
adolescencia, la persona comienza una etapa de grandes cambios profundos y
complejos, estrena facultades y pone a prueba su capacidad, cambia su
percepción del mundo y avanza en el camino de descubrirse a sí mismo.
Es muy común que nuestros
hijos o alumnos, se cuestionen situaciones de roles, valores y creencias que
antes aceptaba, también requerirá de más libertad para establecer relaciones y
compromisos nuevos..
Todo un reto para maestros, padres
y jóvenes, pues la aceptación de sus nuevos compañeros y amigos empezará a
tener gran peso para él.
Su pensamiento ha
evolucionado y son capaces de resolver problemas cada vez más complejos,
analizar y evaluar con rigor y creciente espíritu crítico.
Es en esta etapa donde se
requiere de la madurez, confianza y dialogo abierto por parte de sus padres,
pues el joven sigue necesitando de ellos
pero sobretodo de seguir ejercitando las reglas y limites.
El joven requiere en esta
etapa adultos dispuestos a escucharlos e intercambiar ideas para afinar,
confirmar o contrastar sus puntos de vista.
A los padres y maestros nos
toca seguir apoyando pero ahora con mayor flexibilidad, buscar un punto de
equilibrio entre libertad y limites firmes que le dé seguridad y facilite la
exploración con ellos mismos y con los demás.
NUESTRA
MISIÓN COMO PADRES Y MAESTROS ES:
Formar personas que con
nuestro apoyo lleguen a ser capaces de prescindir de nuestro auxilio y
caminar por la vida de manera
independiente.
Educamos bien cuando
ayudamos a nuestros hijos a prepararse para no depender de nuestro criterio,
sino a formar el suyo propio y conducirse de acuerdo a sus valores, forjados en
un clima de libertad y responsabilidad.
Así que mis queridos amigos
debemos ejercitar las siguientes acciones para poder entender a nuestros jóvenes
sin llegar a las controversias y lo que es peor a las agresiones, recordemos
siempre que ellos son el resultado de lo que sembramos durante su niñez.
1.- Escuchar con atención
sus comentarios.
2.-Realizar preguntas no
para imponer o manipular sino para que lo lleven a consolidar un criterio asertivo.
3.- Hacerlo responsable de
sus decisiones.
4.- Recordar siempre que
dentro del hogar o escuela siempre existe un reglamento o normas que debemos
considerar.
5.- Observar sus acciones o
iniciativas, valorando aquellas que son adecuadas y convenientes para cada situación.
6.- Motivarlo analizar antes
de actuar, esto se logra mediante pláticas familiares en donde se suponga o
analice alguna situación o problemática social.
7.- Demostrarle nuestro amor
y comprensión ante situaciones imprevistas y que sepa que como padres o
maestros, estaremos dispuestos a apoyarlo.
8.-Nunca permitir elevar el volumen
de voz ante ninguna circunstancia ni de parte del joven ni de la parte adulta.
9.- Planear siempre un
dialogo armonioso de tal manera que no existan distractores de ningún tipo.
10 Nunca olvidar que la
coherencia de nuestras palabras y actos son la mejor garantía de éxito para un
acuerdo disciplinario entre jóvenes y adultos.
CON
MUCHO CARIÑO
MISS YULI.
Comentarios
Publicar un comentario